Es ya bien sabido que establecer hábitos saludables desde temprano puede mejorar notablemente nuestra calidad de vida. Cuando decimos temprano lo hacemos en dos sentidos: desde temprana edad y desde la mañana, temprano, al levantarnos.
Tener una rutina saludable para nuestro despertar puede traernos un gran beneficio al impactar en nuestra salud física, mental y emocional. Se siente muy bien saber que somos nosotros mismos quienes nos estamos construyendo una vida sana, un presente y un futuro de bienestar.
Yo personalmente siento un placer, un disfrute, que es mental pero que impacta en todo mi ser, al hacer esta rutina todas las mañanas. Es mínimo, es sólo como comienzo mi día, pero es orientar desde primera hora hacia donde quiero ir.
Aquí les comparto estos hábitos que luego iremos desarrollando uno a uno en los siguientes posteos.
Hábitos saludables
Hábito 1: Hidratación
Dormimos en general entre seis y ocho horas durante la noche. Esto quiere decir que en esas horas no hemos bebido agua, y si bien nuestro cuerpo no consume agua como si estuviéramos despiertos, igualmente estuvo en funcionamiento, así que aunque sea menor, hubo consumo. Por lo tanto la sugerencia es que, ni bien nos despertemos, bebamos un vaso de agua. Con esto ya estamos hidratándonos y preparándonos para comenzar el día. Dicen que consumir un vaso de agua a primera hora mejora la digestión, activa el metabolismo y ayuda a eliminar toxinas acumuladas durante la noche.
Hábito 2: Taiso
El Taiso es una gimnasia para la salud japonesa que aprendí en mis práticas de Aikido. Consiste en una serie de movimientos naturales donde se trabajan los músculos y articulaciones, lleva unos diez o quince minutos, es muy simple y activa todo el cuerpo preparándonos para comenzar el día. En una próxima nota te mostraré cómo realizarlo.
Hábito 3: Práctica de atención plena
La atención plena es fundamental para unificar cuerpo y mente. Se consigue un estado de relajación activa, un estar totalmente presente, sin tensiones, en paz y armonía. También con esta práctica fortalecemos la claridad mental. Podemos hacerla en cinco minutos, ya sea con meditación, respiración Ki o completando un cuaderno de gratitud.
Hábito 4: Desayuno
El desayuno es considerado la comida más importante del día. El dicho polular dice: «desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo». Pero no se por que razón en Argentina hacemos lo contrario.
El alimento es energía que consumiremos durante el día, nuestro combustible. Si vamos a realizar un viaje en un vehículo, ¿llenamos el tanque de combustible cuando salimos o cuando llegamos?
Es importante contar con esta energía, para ello diseñaremos nuestro desayuno para que sea saludable y nutriente.
Hábito 5 : Intenciones diarias
Antes de comenzar las actividades del día, establecer metas claras puede aumentar la concentración y la productividad. Tomar unos minutos para definir prioridades proporciona un sentido de propósito y dirección.
Este ejercicio puede realizarse mentalmente, aunque sugiero escribirlo en un cuaderno. Anotar las intenciones puede ayudar a mantenerse enfocado y a completar las tareas más importantes del día.
En definitiva, una rutina matutina es un pilar fundamental para la salud y la longevidad. Desde beber agua hasta practicar la atención plena y establecer intenciones diarias, cada acción contribuye al bienestar integral. Incorporar estos hábitos de forma diaria puede mejorar significativamente nuestra calidad de vida, ayudándonos a mantenernos saludables, activos y equilibrados durante más años.
Si querés un plus sumá al iniciar tu mañana una gota de Harmony+ detrás de las orejas , nuca y muñecas. Esto potenciará los beneficios de cada una de las prácticas anteriores.
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