Este año me tocó perder a mi padre. Cuando finalmente me decidí por pedir ayuda (la necesitaba de antes, pero ahora tenía un motivo más concreto), sentí que necesitaba un espacio personal de reflexión para acompañar un proceso tan difícil para mí; di con Pablo.
Atravesé un proceso donde siento que adquirí una serie de herramientas para trabajar en mí y que de esa manera surjan nuevas y múltiples formas de _estar siendo_ que valoro mucho.
Es un proceso muy concreto y funcional que me ayudó con asuntos de mí que necesitaba revisar hace tiempo. Aprendí mucho para poner en práctica.
Recomiendo!
Gracias a la comunidad por el espacio que brindan.

Darme cuenta que todo sucede a partir de una conversación conmigo mismo, donde la mayoría son por creencias impuestas y no deseadas, donde mí corazón no participaba.
Muchas veces pensaba antes de pedir coaching que no había un motivo, y en la conversación aparece lo que deseo mejorar y veo lo que no estaba viendo como solución.
Cada conversación me descubro como solución y posibilidad.
Gracias!!!