Vivía en automático haciendo lo que me dijeron que había que hacer, esta formación llegó para preguntarme que quiero realmente para mí. Entendí a los pocos meses, que lo importante no es el objetivo, sino el camino que estoy haciendo donde se están abriendo posibilidades que antes no estaban o no veía. Hoy no soy el mismo que cuando empecé la formación y me siento más feliz conmigo mismo.
Gracias Pablo y Luli por esta experiencia transformadora; gracias al equipo de mentoras y en especial a mis compañeros porque siento que ponemos el alma en cada clase.