¿Te has percatado de la mira de asombro de los niños pequeños cuando descubren el mundo? Es impresionante la magia que surge ante lo desconocido y el disfrute que se experimenta. Solo los niños poseen esa magia…luego cuando crecemos esa magia se vuelve cotidiana y dejamos de percibirla con emoción, con entusiasmo y silenciamos al niño que llevamos dentro por temor al que dirán, por vergüenza, pena o por tontos.
Abraza tu niño interior y déjale ser. Déjalo salir, correr, dar brincos si así lo precisa . Olvídate del mundo y asómbrate al descubrir algo nuevo con los ojos del niño que fuiste y que vive en ti. La creatividad, la espontaneidad, la ilusión y la alegría aparecen cuando tomas de la mano a tu niño interior y decides jugar con él, el partido de la vida.
¡Abraza tu niño interior, no lo silencies!
Que bueno pero a su vez difícil dejar libre a nuestro niño pequeño, intententemoslo , será ser libres, sentir la alegría de la vida, podernos comunicar con el otro sin prejuicios, hay que lograrlo, no perdemos nada con hacerlo y ganamos mucho, estar en paz con uno mismo